Calculadora de Riesgo de Uso de Criptomonedas en Irán 2025
En 2025, los iraníes enfrentan restricciones severas en el uso de criptomonedas: solamente 14 horas de operación diaria (10:00 a.m. - 8:00 p.m.), congelamientos de fondos por parte de Tether, impuestos del 15% y limitaciones en los métodos de pago.
En 2025, los ciudadanos iraníes enfrentan el entorno más restrictivo para acceder a intercambios de criptomonedas desde que estas tecnologías llegaron al país. Aunque la minería de criptomonedas sigue siendo legal, cualquier intento de usarlas para pagos, ahorros o transferencias internacionales está sometido a controles sin precedentes. El gobierno iraní no ha prohibido las criptomonedas en teoría, pero las ha convertido en una herramienta casi inaccesible para la población civil, mientras mantiene su uso para fines estatales.
El cierre de los canales de pago en riales
En enero de 2025, el Banco Central de Irán (CBI) ordenó el cierre de todos los pasarelas de pago en riales para los intercambios locales. Esto significó que plataformas como Nobitex, que servían a más de 11 millones de usuarios, ya no podían aceptar depósitos ni retiros en moneda local. Sin acceso al rial, los ciudadanos no podían comprar criptomonedas fácilmente. La razón oficial: evasión fiscal. Los intercambios habían manejado miles de millones de dólares en transacciones sin declarar ingresos ni pagar impuestos. El gobierno quería controlar el flujo de dinero, no eliminarlo.
El ataque a Nobitex y la restricción de horarios
El 18 de junio de 2025, Nobitex sufrió un ataque cibernético político que robó más de 90 millones de dólares. Fue el mayor robo en la historia del cripto iraní. La respuesta del gobierno no fue mejorar la seguridad, sino imponer restricciones de horario: todos los intercambios domésticos quedaron prohibidos entre las 8:00 p.m. y las 10:00 a.m. locales. El argumento: proteger el sistema de ataques. La realidad: limitar el acceso de la gente a las criptomonedas durante las horas en que más se usan -por la noche, después del trabajo, cuando la gente tiene tiempo libre para operar.
El resultado fue inmediato. El precio del Tether (USDT) saltó a más de 12.000 tomans, porque la gente sabía que el acceso se volvía más difícil. Muchos intentaron comprar antes de que se cerraran los mercados. Otros simplemente perdieron la oportunidad de vender sus activos cuando más los necesitaban.
El congelamiento de USDT por parte de Tether
En julio de 2025, Tether, la empresa que emite el USDT, congeló 42 direcciones de billeteras vinculadas a Nobitex. No fue un error. Fue una acción coordinada con agencias internacionales. Algunas de esas direcciones habían sido previamente marcadas por la Oficina Nacional Israelí de Lucha contra el Terrorismo como relacionadas con la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC). Esto no era solo sobre lavado de dinero. Era sobre cerrar una puerta que muchos iraníes usaban para sobrevivir económicamente.
Para muchos ciudadanos comunes, el USDT era su única forma de proteger sus ahorros de la hiperinflación. Ahora, ese puente se rompió. Las billeteras con fondos congelados no podían moverse. Nadie les explicó cómo recuperarlos. La única salida fue buscar alternativas.
La migración a DAI y la red Polygon
Ante la imposibilidad de usar USDT, usuarios, influencers y hasta canales afines al gobierno empezaron a recomendar el cambio a DAI, un stablecoin descentralizado que opera en la red Polygon. DAI no está controlado por una sola empresa como Tether. Es generado por algoritmos y respaldado por colaterales en múltiples activos. Y Polygon, a diferencia de otras redes, tiene menos interferencia de las autoridades occidentales.
La migración no fue fácil. Muchos usuarios no entendían cómo funcionaba. Hubo pérdidas por errores. Pero la necesidad era mayor que el miedo. En cuestión de semanas, el volumen de transacciones en DAI sobre Polygon aumentó un 210% en Irán. Era la única forma de mantener liquidez sin depender de una empresa que podía congelar tu dinero sin aviso.
El impuesto a las ganancias de cripto
En agosto de 2025, Irán aprobó la Ley de Impuestos sobre Especulación y Usura. Por primera vez, las ganancias de criptomonedas fueron gravadas como cualquier otro activo especulativo: oro, bienes raíces, divisas extranjeras. El impuesto era del 15% sobre las ganancias netas. No era alto, pero sí simbólico. Significaba que el gobierno ya no veía a las criptomonedas como un peligro, sino como una fuente de ingresos.
El problema: el sistema de declaración era confuso. No había plataformas oficiales para reportar operaciones. Nadie sabía cómo probar cuánto habías ganado. Muchos optaron por no declarar. Otros, por no operar en absoluto. La ley no ayudó a la transparencia. Solo generó más incertidumbre.
Las sanciones de EE.UU. y la red sombra de Irán
En septiembre de 2025, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de EE.UU. sancionó una red de banca paralela iraní que lavaba más de 100 millones de dólares en ingresos del petróleo. Entre los beneficiarios estaban wallets de Ethereum y Tron vinculados a Arash Estaki Alivand, un facilitador financiero clave. El objetivo era cortar el flujo de dinero hacia el ejército iraní.
Pero el efecto colateral fue devastador para los civiles. Muchas billeteras que nunca habían tenido relación con la IRGC fueron bloqueadas por error. Los intercambios internacionales empezaron a rechazar cualquier transacción que pasara por Irán, por miedo a sanciones. El acceso a criptomonedas se volvió más difícil no por decisiones locales, sino por presión global.
La paradoja del control
Lo más extraño de todo esto es que el gobierno iraní sigue permitiendo la minería de criptomonedas. De hecho, es uno de los países con mayor capacidad minera del mundo, gracias a la electricidad subsidiada. Pero mientras las minas operan a pleno ritmo, los ciudadanos no pueden usar lo que producen. El dinero generado por la minería se va al extranjero, y el gobierno lo recoge como ingreso fiscal, sin permitir que los mineros lo usen para comprar comida, medicinas o ropa.
Esto crea una paradoja: el Estado usa las criptomonedas para eludir sanciones, pero les prohíbe a sus propios ciudadanos usarlas para sobrevivir. La tecnología no es el problema. El problema es el control. Las criptomonedas son una herramienta de libertad financiera. Y en Irán, la libertad financiera es vista como una amenaza.
¿Qué pueden hacer los ciudadanos hoy?
Si vives en Irán y necesitas acceder a criptomonedas en 2025, tu mejor opción es:
- Usar DAI en la red Polygon, no USDT
- Operar solo entre las 10:00 a.m. y las 8:00 p.m., cuando los intercambios están abiertos
- Evitar intercambios que requieran KYC (conocimiento del cliente) si no tienes documentos seguros
- Usar P2P (peer-to-peer) con confianza, pero solo con personas verificadas por comunidades locales
- No guardar grandes cantidades en billeteras conectadas a exchanges
Muchos ya usan billeteras frías (hardware) o billeteras de código abierto como MetaMask, configuradas con redes alternativas. Algunos incluso usan VPNs para acceder a exchanges internacionales, aunque esto puede ser riesgoso si se detecta.
El futuro de las criptomonedas en Irán
No hay señales de que las restricciones se vayan a relajar. Al contrario: el gobierno está construyendo un sistema de moneda digital propia, el “Rial Digital”, que podría reemplazar completamente el uso de criptomonedas por los civiles. Pero hasta ahora, no ha logrado replicar la liquidez, la velocidad ni la aceptación global del USDT o DAI.
Mientras tanto, la gente sigue encontrando formas. La necesidad es más fuerte que las leyes. Las criptomonedas no son una moda en Irán. Son un refugio. Y como todo refugio, cuando lo cierran, la gente construye otro. Y otro. Y otro.
El control no puede eliminar la necesidad. Solo la hace más difícil, más peligrosa y más invisible. Pero no más débil.
¿Es legal comprar criptomonedas en Irán en 2025?
Técnicamente, sí. El gobierno no ha prohibido poseer o comprar criptomonedas. Pero el acceso está severamente restringido: no puedes usar riales para comprarlas, los intercambios solo operan 14 horas al día, y muchas transacciones internacionales están bloqueadas. En la práctica, es casi imposible hacerlo sin riesgos legales o técnicos.
¿Por qué el gobierno permite la minería pero no el uso de cripto?
La minería genera ingresos para el Estado a través de la electricidad subsidiada y exportaciones de hardware. Además, los mineros suelen vender sus criptomonedas a empresas extranjeras, lo que trae divisas al país. Pero si los ciudadanos usan criptomonedas para comprar bienes o enviar dinero al extranjero, pierden control sobre el flujo de capital. El gobierno quiere el dinero, no la libertad.
¿Qué pasa si mi billetera de cripto es congelada por Tether?
Si tu billetera está vinculada a una dirección que Tether considera sospechosa, no hay apelación pública. No puedes contactar a Tether directamente. La única opción es intentar mover tus fondos a una nueva billetera no relacionada, pero eso requiere conocimiento técnico y mucho cuidado. Muchos usuarios pierden sus fondos permanentemente.
¿Es seguro usar DAI en lugar de USDT en Irán?
Sí, es más seguro. DAI no está controlado por una sola empresa, y opera en redes como Polygon, que tienen menos interferencia de las autoridades occidentales. Aunque también puede ser congelado en teoría, no ha ocurrido con la misma frecuencia que con USDT. Es la opción más confiable actualmente para mantener liquidez en Irán.
¿Puedo usar una VPN para acceder a intercambios internacionales?
Técnicamente sí, pero es riesgoso. El gobierno iraní monitorea el tráfico de internet y ha sancionado a personas por usar herramientas de anonimato. Si te detectan usando una VPN para operar en exchanges como Binance o Kraken, podrías enfrentar multas, bloqueo de servicios o incluso detención. No es recomendable sin asesoría legal.
¿Qué pasa con el impuesto a las ganancias de cripto?
El impuesto del 15% se aplica a las ganancias netas, pero no hay un sistema oficial para declarar. Muchos usuarios simplemente no lo hacen. Si lo haces, debes documentar cada transacción, lo cual es casi imposible sin herramientas especializadas. El gobierno no está buscando recaudar, sino asustar. La mayoría elige no operar que arriesgarse a ser investigado.